Tiempo
y estructura de la deliberación en bioética
Time and structure of deliberation in bioethics
Cuauthémoc Mayorga
Madrigal
c_mayorgam@hotmail.com
Universidad de Guadalajara
Departamento de Filosofía
Guadalajara,
México
Fecha de recepción: 15-10-15
Fecha de aceptación: 11-01-16
Mayorga Madrigal, C.
(2016). Tiempo y estructura de la deliberación en bioética.
Quadripartita Ratio: Revista de Retórica y Argumentación, 1(1), 148-156 ISSN: 2448-6485
[148]
Resumen: En este texto tratamos diferentes tipos de desacuerdos que se presentan
en la ética clínica, considerando la brevedad del tiempo para resolver
diferencias. Para ello se ofrecen tres alternativas de solución según la
propuesta casuística de Jonsen, la alternativa
pragmatista de Ottois y la consideración de intereses
de Bordes.
Palabras clave:
Deliberación, tiempo, estructura, urgencia, bioética.
Abstract: This paper tackles different ways of disagreeement which can be seen in clinical ethics, considering the brevity of time to resolve differences. Thus, three alternative solutions are provided according to Jonsen’s casuistry proposal, Hottois’s pragmatist alternative and Bordes’s consideration of interests.
Keywords: Deliberation, time, structure, urgency, bioethics.
[149]
[…] la
argumentación siempre surge en respuesta a, o en anticipación de, una
diferencia de opinión, sea esta diferencia de opinión real o meramente
imaginaria.
Eemeren, 2012
Los problemas que se analizan en
un comité de bioética generalmente se presentan como dilemas, mismos sobre los
que se debe alcanzar un acuerdo que determine la acción a seguir. Ante un
dilema cuya resolución implicará emprender una acción, partimos del supuesto de
que el acuerdo alcanzado es aquel que se encuentra mejor fundamentado, tanto en
sus proposiciones de partida como en su estructura argumentativa. Sin embargo,
el tiempo para alcanzar un consenso es variable, ya que en ocasiones se
requieren acuerdos ante situaciones de urgencia y, en otras, se requieren
acuerdos que ayuden a la fundamentación teórica de la actividad de los comités
de ética. Por otra parte, dado el carácter plural y pluridisciplinario de un
comité de ética, resulta común el establecimiento de fundamentos diversos para
alcanzar acuerdos. En este contexto, propongo algunos criterios que permitan
alcanzar consensos en situaciones pluridisciplinares y condicionadas por
tiempos de decisión.
1. Desacuerdos y retos en
bioética
En bioética,
los asuntos que se debaten implican por su propia naturaleza problemática
diferencias de opinión, esto debido a que los discursos se contraponen, en
general, a cuestiones de índole moral o a las propias creencias de los sujetos.
Es por ello que son esos mismos problemas los que exigen alcanzar un consenso,
que debiera ser el resultado de un proceso de deliberación meramente
argumentativa.
Para ilustrar lo anterior,
veamos algunos ejemplos comunes que generan desacuerdo en las sub-disciplinas
de la bioética, según la clasificación ofrecida por Enrique Bonete (2010:
29-49):
Ética clínica: ¿debería
suspenderse el tratamiento a un paciente en estado terminal que padece de
ensañamiento terapéutico?
Ética sanitaria: ¿estarían los
hospitales privados obligados a ofrecer servicios gratuitos de salud?
Ética biomédica: ¿en algunas
investigaciones se justifica el uso del placebo?
Ética de la reproducción
humana: ¿debe permitirse la maternidad subrogada?
Gen-ética: ¿deberían
impulsarse los plantíos con Organismos Genéticamente Modificados?
Zoo-ética: ¿deben seguirse
realizando vivisecciones en las escuelas de veterinaria?
Tanatoética: ¿deben los
médicos colaborar para el suicidio asistido?
Neuroética: ¿sería
correcto consumir drogas que mejoraran el rendimiento académico?
Como puede
observarse, es necesario que los cuestionamientos implicados en las
interrogantes elegidas sean respondidos; incluso evadir su respuesta implica
adoptar una posición. Tomemos como ejemplo el caso de la interrogante de la
ética de la reproducción humana, suponiendo que esta cuestión es planteada ante
un tribunal: ¿debe permitirse la maternidad subrogada?
Posibilidades:
a) Sí, debe permitirse. Implica dar
razones por las cuales debe permitirse y actuar en consecuencia, motivando a que
quienes deseen participar en la maternidad subrogada lo realicen de acuerdo con
su voluntad.
[150]
b) No debe permitirse. Implica dar
razones por las cuales no debe permitirse y actuar en consecuencia, disuadiendo
a los ciudadanos de participar en esta práctica.
c) Evadir la pregunta. Generaría
confusión entre los posibles participantes de la maternidad subrogada,
conduciendo a que se actúe sin explotar las alternativas de posibles razones
que enmarcan las posiciones.
Lo que
queremos hacer patente es que los dilemas en bioética exigen una respuesta. No
es posible dejar el análisis o las argumentaciones en un plano meramente
teórico; se exige tomar una posición. Nosotros postulamos que, entre los
posibles caminos para adoptar una posición, debe prevalecer aquella que ofrezca
mejores razones.
El trabajo que hemos realizado en los últimos
años se vincula con la ética clínica u hospitalaria, por lo que hemos llegado a
observar que, en este ámbito, generalmente se presentan casos que involucran a
pacientes y al equipo de atención a la salud, lo cual vuelve urgente la
necesidad de adoptar una posición ante el previsible conflicto.
Ante un caso
común en el que es necesario adoptar una posición ante las circunstancias, como
es el del embarazo de alto riesgo, donde se pone en peligro la vida de la
madre, es casi natural la formulación inmediata de preguntas como, en este
caso, ¿se recomienda continuar el
embarazo o abortar? Tomar una decisión —postura— conlleva consecuencias que
sobrepasan el ámbito teórico, en tanto que hay repercusiones tangibles sobre la
vida o la salud de los pacientes involucrados.
En este caso,
a) abortar puede salvar la vida de la mujer, b) evitar el aborto puede causarle
la muerte y c) evadir tomar una posición inmediata puede provocar que se pierda
tiempo, poniendo en riesgo la vida de la madre y la del producto. Ante un caso
como el propuesto, es común encontrar puntos de partida de índole moral: a)
unos que valoren sobre todo la vida de la madre, b) otros que se opongan
radicalmente al aborto y c) otros que prefieran guardar silencio. Lo cierto es
que, independientemente de la posición que se adopte, ésta tendrá repercusiones
sobre la vida de la mujer o del feto.
Es por ello que para Gilbert Hottois el gran reto de la bioética es:
[Cubrir]… un
conjunto de búsquedas, de discursos y de prácticas generalmente
pluridisciplinarias y tiene por objeto clarificar y, si es posible, resolver
las cuestiones de implicación ética suscitadas por la I&D biomédica y
biotecnológica en el seno de sociedades caracterizadas en grados diversos según
sean individualistas, multiculturales o evolutivas (Hottois,
2011: 22).
2. El comité de ética
hospitalaria del Centro Médico de Occidente. El contexto de la deliberación.
A
continuación describo la manera en que el comité de ética hospitalaria del
Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social[1] se organiza para
atender diferentes tipos de situaciones que le son remitidas; asimismo, hago
hincapié en los principales desacuerdos que hemos observado.
Regularmente
al comité de ética asisten entre 15 y 20 miembros, los cuales cumplen con una
estructura y reglas estables: hay un presidente responsable de coordinar las
sesiones, se reúnen una hora una vez por semana, todos los miembros son
voluntarios y necesariamente profesionistas.
Las
profesiones de los miembros que integran el comité son: medicina (8), enfermería
(2), trabajo social (2), representante religioso (católico) (1), ingeniería
(1), psicología (1), sociología (1), derecho (1) y filosofía (3).
Los temas que
se atienden de manera más frecuente son:
a) Reglamentos. Esto es solicitado por
alguna unidad especializada, por la dirección del hospital [151] o por
instancias jurídicas externas con el fin de establecer protocolos de atención o
de resolución de conflictos.
b) Casos presentados por alguna unidad del hospital. Se refiere
a casos en los que médicos o pacientes enfrentan un conflicto moral y debe
tomarse una decisión, por lo que solicitan el apoyo del comité.
c) Estudio colectivo. Análisis de
alguna temática propia de la bioética de manera colectiva. En este mismo
contexto planean la presentación de conferencias sobre ética hospitalaria que
se presentan a los trabajadores del hospital una vez por mes.
d) Posición expuesta por alguno de los miembros. Alguno de
los miembros propone un tema, expone su posición y es discutido por el resto de
los miembros.
e) Métodos terapéuticos. Se analizan
los protocolos que se siguen para atender casos comunes presentados en las
unidades hospitalarias.
Las bases de los dilemas morales más comúnmente contrastados son las
siguientes:
a) Ciencias versus humanidades. Visiones que pretenden enfocar exclusivamente la
solución a partir de los datos ofrecidos por la ciencia médica, frente a
posiciones que afirman que es importante considerar los valores de los
involucrados.
b) Visones liberales versus visiones comunitaristas.
Oposición entre quienes consideran que es prioritario el respeto a los derechos
individuales, frente a quienes consideran que, por encima del individuo, debe
buscarse el bien de la comunidad.
c) Ciencia, racionalidad versus religión. Confrontación entre quienes pretenden
tomar como guía de acción los preceptos morales de una religión frente a
quienes consideran que estos datos no son relevantes.
d) Expertos versus legos. Confrontación entre quienes consideran que sólo su punto de
vista es válido en función de su especialización, contra aquellos que creen
poder opinar sobre un tema aunque no sean expertos.
e) Tecnófobos versus tecnofanáticos. Oposición entre
los que encuentran una vía de solución en la técnica, frente a aquellos que
consideran a la técnica como deshumanización.
f) Esencialistas versus contextualistas. Posiciones que
consideran concepciones morales universales ante aquellos que consideran que
las circunstancias pueden modificar los beneficios de una conducta.
g) Objetivistas versus subjetivistas. Aquellos que consideran que existe una moralidad
universal, frente a los que consideran que cada sujeto establece sus juicios
particulares.
h) Eticistas versus normativistas. Oposición entre quienes consideran que lo que se
apega al derecho es lo correcto, frente a aquellos que consideran que las
normas son revisables racionalmente.
i) Informaciones diferentes. Partir de
informaciones diferentes sobre aspectos técnicos para determinar un criterio de
acción.
Éstos son los principales
conflictos que intentan resolver los comités de ética adscritos a las clínicas,
con el fin de encontrar la mejor solución a partir de la argumentación.
3. Tiempo y estructura de la
deliberación en bioética
Dos conceptos
fundamentales para entender el presente texto serán el de “tiempo” y el de “estructura”,
por lo cual es necesario, antes de proseguir con la escritura, que determinemos
específicamente a qué nos referimos con ellos. Cuando hablemos de “tiempo”,
estaremos tratando el nivel de urgencia que se requiere en un caso en el que se
presenta un dilema moral que debe ser atendido; por otra parte, cuando usemos
el concepto de “estructura”, debemos entender que estamos describiendo los
criterios que pueden atenderse en función del grado de urgencia. En función del
nivel de urgencia establecemos la siguiente clasificación:
a) Alta. Cuando se deben tomar decisiones
inmediatas, ya que la vida o bienestar del paciente dependen de la acción que
se realice.
b) Media. Se refiere a casos en los que puede
pensarse con detenimiento la decisión que se tomará.
c) Baja. Se refiere a la atención de
aspectos que tienen que ver con la normatividad de los hospitales, precisión de
conceptos o protocolos que deben seguirse. Generalmente se puede continuar con
lo establecido sin comprometer la vida o la salud de los pacientes.
[152]
Para analizar
la estructura presentaremos tres propuestas teóricas que, en general, podrían
sugerir diferentes procedimientos argumentales a seguir, en función del tipo de
urgencia de que se trate. La propuesta general que aquí sostenemos es que por
la vía de la argumentación deben resolverse los conflictos morales; sin
embargo, dado que el tiempo de resolución en ocasiones es muy breve, se hace
necesario instrumentar estrategias distintas.
El camino que seguiré, con el
fin de alcanzar claridad en la exposición de las vías alternativas, es el
siguiente: iniciaremos con la presentación de un caso que tiene la posibilidad
ser analizado en diversos niveles de urgencia y, en seguida, expondremos cada
una de las propuestas teóricas en contraste con el caso en cuestión.
El caso:
Un paciente llega al departamento de emergencia
de un hospital después de un accidente que le ha seccionado una arteria y
ocasionado una pérdida significativa de sangre. Es muy claro que será un
beneficio para el paciente cuando la arteria se repare, el sangrado se detenga
y se haya hecho la transfusión. Sin embargo, supongamos que el paciente es de
una secta [que] cree, con base en la interpretación de los textos de la
escritura, que una transfusión sanguínea, libremente aceptada, es un pecado
grave, por lo cual el paciente, que todavía está consciente y es competente,
rehúsa la transfusión (Jonsen, 2013).
Dilema principal:
¿Debe respetarse la voluntad
del paciente o debe salvarse su vida independientemente de sus creencias
religiosas?
Tiempos de urgencia:
a) Alta. Si no
se realiza la transfusión, el paciente puede morir.
b) Media. Debe
establecerse un criterio para próximos casos que presenten estas características,
tomando como punto de partida los casos presentados.
c) Baja. Hay que
establecer normas y responsabilidades sobre la actuación que deben seguir las
instituciones de salud en casos similares.
Alternativa 1. Jonsen:
Para Jonsen, los problemas éticos no pueden quedar sin solución;
no se pueden reducir a hablar de ellos de una manera ordenada. Por lo anterior,
los principios propuestos por Beuchamp y Childress (autonomía, beneficencia, no maleficencia y
justicia) no se refieren a la complejidad filosófica, sino a la manera en que
el médico ha de entenderlos en su relación con el paciente. La casuística, como
recurso para la atención de dilemas de ética hospitalaria, se basa en la
retórica clásica y la casuística clásica, pero sin ingredientes teológicos. El
criterio central es buscar tópicos apropiados para una actividad particular.
Los tópicos en que deben ordenarse los casos clínicos son: a) indicaciones
médicas, los signos y síntomas, b) preferencias del paciente, c) calidad de vida
y d) rasgos contextuales. Las máximas o sentencias salen del discurso común en
lugar de una teoría abstracta, estando sujetas a excepciones, contrastes y
comparaciones. Los casos problemáticos que han sido atendidos se constituyen
como referencias para analogías que permiten establecer instanciaciones en
casos similares.
Siguiendo el modelo casuístico
de Jonsen, la Tabla 1 podría reflejar la manera como
se responde a las intenciones en función del tiempo y la estructura.
Alternativa 2. Hottois:
La metodología
propuesta por Gilbert Hottois es el consenso
pragmático, el cual permite que se expongan todas las posiciones, pero sin la
intención de alcanzar consenso; es decir, con esta metodología algunos
participantes en el debate pueden mantener desacuerdos por razones íntimas.
La función de un comité
pluridisciplinario y pluralista es propiciar discusión y confrontación de
puntos de vista, lo cual enriquece las posiciones respectivas. El pragmatismo
es propuesto como modelo de consenso en tanto que permite dejar de lado los
aspectos sobre los que no hay provisoriamente acuerdo; admite la formulación de
consensos sin exigir las razones que lo justifican. Los resultados no son
cerrados, ya que es posible reabrir el debate.
[153]
Tabla 1.
Alternativa 1. Jonsen.
|
Alternativa 3. Walton y Bordes:
De acuerdo
con la posición de Walton y de Bordes, cada caso
puede implicar diferentes estrategias para abordar la solución de una situación
en la que se requiere argumentar. Lo anterior implica darnos cuenta de que la
estructura de cada situación ha de ser distinta en función de los intereses, la
premura o los compromisos.
El punto de
partida por el cual consideramos prudente la inclusión de esta posición en las
estructuras es el siguiente: en cualquiera de los casos de urgencia se hace
necesario el diálogo, al menos un diálogo mínimo, o como postulara Perleman (1994), hasta un diálogo interno.
Pero debido a
que no todo diálogo tiende a un mismo fin, de las diversas modalidades
expuestas por los autores mencionados anteriormente, concentraremos nuestro
análisis en tres: discusión crítica, deliberación y diálogo de negociaciones.
a)
Discusión crítica. La
pretensión central es resolver conflicto de modo racional. Busca aproximarse a
la verdad de una manera racional. No implica compromisos institucionales; el
principal compromiso es con la búsqueda de soluciones racionales y razonadas.
b)
Deliberación. El objetivo
es articular argumentos para un razonamiento práctico, solucionar
eficientemente una situación con la que la mayoría de los participantes se
sientan satisfechos.
c)
Diálogo de
negociaciones. Se pretende ceder y conciliar intereses. Se
consideran a corto y largo plazo las implicaciones de una decisión; pueden
estar implicados intereses personales, grupales, jurídicos, políticos e
institucionales.
[154]
Tabla 2. Alternativa 2. Hottois.
Tipo de urgencia |
Objetivo |
Criterios |
Participantes |
Alta |
Atender la urgencia. |
Decidir entre salvar la vida al paciente o respetar la autonomía del paciente. No aplica la búsqueda de consensos razonados. |
Equipo de urgencias. |
Media |
Presentación
de posiciones y argumentar a favor o en contra de ellas para alcanzar un
consenso. |
Buscar un consenso atendiendo a las
argumentaciones presentadas para sostener las siguientes opciones (y así, en
casos futuros emitir un dictamen): (a)
Es preferible respetar la autonomía (b) Es
preferible salvar la vida. Cabe la posibilidad de reabrir el debate. |
Comité
de ética. |
Baja |
Propuesta
de sentencias para normatividad del hospital o legislaciones. |
(a) Considerar detalladamente los puntos presentados en el
cuadro anterior. (b) Considerar alternativas posibles en casos análogos. (c) Procurar que la propuesta sea más general y permanente. |
Comité
de ética sin considerar los intereses de las instancias legislativas. |
|
Tabla 3. Alternativa 3. Walton y Bordes. |
|
|
Tipo de urgencia |
Objetivo |
Criterios |
Participantes |
Alta |
Atender la urgencia. |
Deliberación. En función de los argumentos conocidos y situaciones
similares. |
Equipo de urgencias. |
Media |
Presentación
de posiciones y argumentar a favor o en contra de ellas para alcanzar un
consenso. |
Discusión
crítica. Consideración de posiciones y razones presentadas a favor y en
contra del caso presentado. |
Comité de ética. |
Baja |
Propuesta
de sentencias para normatividad del hospital o legislaciones. |
Diálogo
de negociaciones. Consideración de los intereses en juego por parte de la
institución, el estado, los trabajadores de la salud y los pacientes. |
Comité
de ética considerando los intereses de las instancias legislativas y
paciente. |
[155]
4. Conclusiones
Ante
diferentes tipos de urgencia no es posible seguir los mismos criterios de diálogo
para resolver conflictos ya que, especialmente en los casos de alta urgencia,
invertir demasiado tiempo en la deliberación puede repercutir negativamente en
la vida o salud del paciente.
Hay casos
paradigmáticos con razonamientos exitosos que todo profesional de la salud debe
conocer, con el fin de identificar los criterios con los que han sido
resueltos; lo anterior permite ahorrar tiempo en la toma de decisiones.
La
deliberación que realiza un comité en casos de urgencia media ha de prescindir
de influencias institucionales o que atiendan a intereses distintos al tema de
la deliberación; lo anterior con la finalidad de lograr razonamientos más
pulcros y justificados.
Las
propuestas de resolución de conflictos, en todos los casos, deben tener un carácter
provisional; esto es, estar siempre abiertas a la reconsideración.
[156]
Bibliografía
Almanzar-Curiel, A.
(2009, 26 de noviembre). Historia del
Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS): 30 años de Historia. Historia
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Beuchamp, T. L. y J.
F. Childress (2002) Principios de Ética Biomédica. Traducción de Teresa Gracia García –
Miguel. Barcelona, MASSON.
Bonete, E. (2010). Neuroética Práctica. Bilbao: Desclée.
Bordes Solanas, M. (2011). Las
trampas de Circe: falacias lógicas y argumentación informal. Madrid:
Cátedra.
Hottois, G. (2011). ¿Qué es la bioética?.
México: Fontamara.
Jonsen, A. R.
(2013). “La toma de decisiones éticas en la medicina clínica”. En R. T. Hall y
J. S. Arellano.La casuística Una metodología
para la ética aplicada. México: Fontamara.
Perelman, Ch. y L. Olbrechts-Tyteca. (1994). Tratado de la Argumentación. Madrid: Gredos.
[1] La torre de especialidades que consolida el
Centro Médico Nacional de Occidente fue inaugurada el 1 de octubre de 1977.
Cuenta con 37 especialidades y es la delegación más grande del sistema IMSS en
la República Mexicana, el cual brinda servicios a un promedio de 4000 pacientes
diarios. En el 2003 se transformó en el primer hospital de la Delegación Jalisco en ser Unidad Médica
de Alta Especialidad. (Almanza, 2009)